¿CONTRATO DE EXCLUSIVIDAD?

"…Y ahi va uno de tonto; por desesperado, confundiendo amor con compañía. Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja, te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón.”

Sin Daños a Terceros,
Ricardo Arjona

El amor es una palabra muy habitual en las bocas de la gente, (y digo en las bocas, no en los besos)... hablamos de amor continuamente, pero esta expresión es tan abstracta que yo diría que tiene tantos significados como personas hay en el mundo. Por eso muchas veces se juega a distintos juegos en el mismo tablero... De todos modos, esto no deja de lado a la ciencia que se atreve a simplificar todas esas percepciones en una reacción química, y esto me hace pensar en el científico al que fuera de su laboratorio, donde afirma que el amor no dura más de tres años, le espera una mujer desde hace quince. Sólo cariño, rutina, compañía, dependencia quizá, niños a los que no quieren estropear su infancia... son la razón de que ellos dos sigan juntos. Pero yo no acabo de creérmelo, si dejamos de generalizar encontramos algunas miradas, sonrisas con complicidad, apoyo... ciertas cosas que hay personas que no quieren cambiar por el tonteo o la novedad. Muchos dirían que eso se debe más a las pocas posibilidades, sin tabúes: a ser feo/a, porque la lealtad parece que depende más de si ligas que a tu disponibilidad moral, los guapos ponen los cuernos. Eso dicen, el amor y la fidelidad obedecen a las circunstancias. Así que cambiamos de caso, ya no tiene 40 tacos ni está casado hace tiempo, es un chaval de 15 años que se pregunta: ¿rollo o algo serio?, las dos opciones en la mayoría de los casos carecen de amor, pero la segunda incita a pensar en aburrimiento, casarse.. muchos de los que eligen relación caen en llevar el cartel de “Te quiero mi niña” en todos lados, menos en los ojos...Pero me da que esto no es cosa de la edad. Da igual llamarlo matrimonio, noviazgo, rollo, amistad con derecho a roce... da igual 16 años, 25, 40 que 72... También da igual cuernos, aventura, affaire... al final siempre hay compromisos o promesas que no valdrán nada... por mucho que jures a alguien que le querrás por encima del tiempo y la distancia, aunque lo creas no es seguro... probablemente te gustaran otros/as como es normal, caeréis en la rutina, conocerás sus defectos, será predecible...Aquí es cuando llega mi impresión del amor: antes de que ocurra todo eso, sientes pasión, cariño, deseo...pero cuando llegas a ese punto y sigues teniendo ganas de besarle, de hablar aunque el tema sea insustancial, te morirías de celos si le ves con otro/a (perros del Hortelano fuera) a pesar de que tú también tengas lo tuyo, cuando prefieres un estornudo en la cara de él/ella que un beso de cualquiera...Lo que me recuerda a... “El mar, como tú, está lleno de mierda y aún así me encanta” Eso es amor para mí, porque es muy fácil que un/a desconocido/a te parezca perfecto/a, sentirse atraído/a por alguien que no tiene defectos de primeras...supongo que esa es la gran ventaja de la novedad... En mi amor no hay cosquilleo en la tripa, ni gigantes piruletas, ni mil mensajes cada noche...Cuando quieres por y a pesar de, considero que hay amor. La fidelidad creo que es más una cuestión de prioridades, un método de premios y castigos... se supone que los hombres tienden a separar sexo de amor y las mujeres a juntarlo, yo creo que lo hacemos según lo que nos convenga.